ENTRE LA BRUMA Y LA SELVA

«La historia contada por Luisa Pérez en su libro Entre la bruma y la selva nos recuerda los horrores vividos por los pueblos indígenas en la Casa Arana, en el Amazonas, relatados por José Eustasio Rivera en su obra La vorágine».
—MARGARITA MÁRQUEZ CABALLERO

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«No sé si fue un extraño presentimiento o la excitación, pero se me salía el corazón ante la aventura que iba a emprender (…). Nos proponíamos presentar una obra de teatro para los nativos que habían sobrevivido al
exterminio causado por la explotación foránea del caucho en el Amazonas».

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« Los nukak se convirtieron en baquianos y Avelino, en el traductor de sus señales. (…) Las lluvias en las tardes y en las noches convertían las trochas y senderos en un verdadero lodazal que los obligaba a desviarse
para encontrar otras salidas. Avanzaban sin prisa y con temor, como si fueran arrastrados a otra dimensión».